En su discurso durante la reunión de alto nivel del Consejo de Seguridad denunció la propagación del conflicto, el aumento en las bajas civiles y el impacto creciente más allá de las fronteras.
Wang Yi afirmó que la situación en Ucrania no puede prolongarse indefinidamente y subrayó la necesidad urgente de revertir el actual estado de violencia.
Hizo un llamado a las partes involucradas a priorizar la paz y el bienestar de los pueblos afectados, al tiempo que los instó a comprometerse de forma seria con las negociaciones.
El titular de Relaciones Exteriores llamó al Consejo de Seguridad a asumir su responsabilidad principal de mantener la paz y la seguridad internacionales, desempeñar un rol de mediador en las diferencias, defensor de la seguridad común y promotor de una paz duradera.
Wang Yi presentó tres propuestas clave para abordar la crisis y recordó que la solución política es un deseo común de la comunidad internacional y una responsabilidad compartida.
En primer lugar subrayó la importancia de intensificar la conciencia sobre la urgencia de reducir las tensiones.
Señaló que es crucial seguir tres principios fundamentales: evitar la expansión del conflicto, no escalar las hostilidades y no fomentar la guerra.
También insistió en la prohibición del uso de armas de destrucción masiva, la protección de instalaciones nucleares y civiles, y la no agresión a la población.
La segunda propuesta destacó la necesidad de asumir la responsabilidad de promover el diálogo.
«Si las negociaciones no comienzan pronto, la acumulación de malentendidos y errores podría desencadenar una crisis aún mayor», dijo.
En tercer lugar Wang Yi habló de la importancia de abordar urgentemente las repercusiones globales de la crisis.
Subrayó que la prolongación del conflicto exacerba las dificultades económicas globales y afecta de manera grave a muchos países en desarrollo.
Sobre este particular, criticó las sanciones unilaterales ilegales y rechazó cualquier intento de dividir al mundo en bloques excluyentes.
De acuerdo con el canciller, frente a esta situación China aboga por una cooperación internacional en áreas clave como energía, finanzas, comercio y seguridad alimentaria, con el fin de proteger la estabilidad de las cadenas de suministro globales y garantizar los derechos de las naciones en desarrollo.
El canciller enfatizó que en el tema Ucrania, «la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones debían respetarse, los principios de la Carta de la ONU debían cumplirse, y las preocupaciones legítimas de todos los países debían ser tomadas en cuenta».
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