De acuerdo con reportes de la policía, las causas de muerte responden en su mayoría a arrastres de ríos crecidos, deslizamientos de tierra y derrumbes de viviendas.
La Agencia Meteorológica de Japón calculó que en la ciudad de Wajima cayeron más de 498 milímetros de lluvias en 48 horas (cantidad récord), el 20 y 21 de septiembre, y en la urbe de Suzu registró 393 milímetros, dos veces la norma mensual de septiembre.
A consecuencia de deslizamientos de tierra y otros fenómenos provocados por las lluvias, en la prefectura de Ishikawa, 115 aldeas quedaron inaccesibles, 46 pueblos afrontan el corte de sus comunicaciones y más de cinco mil hogares perdieron el servicio de agua por una serie de daños en las tuberías.
Entre las áreas más afectadas se encuentran la aldea de Noto y las referidas ciudades de Wajima y Suzu.
Durante el fin de semana, las autoridades de Ishikawa -ubicada en la costa del mar de Japón- tuvieron que evacuar a cientos de miles de personas en ciudades y aldeas de esa prefectura.
Esta parte de Japón demorará un tiempo en reponerse de las consecuencias de las abundantes precipitaciones.
Pese a la reducción considerable de las precipitaciones, más de 400 efectivos de policía y bomberos continúan desplegados para acometer tareas de búsqueda.
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