“Escuchen los aviones sobre nuestras cabezas, hemos estado atacando todo el día. Esto es tanto para preparar el terreno para una posible entrada (al Líbano) como para continuar debilitando a Hezbullah”, señaló el militar durante una visita a la frontera norte, según el portal noticioso Ynet.
Estamos preparando el proceso de una maniobra, lo que significa que nuestras botas entrarán en territorio enemigo, expresó Halevi, quien hasta hace poco se mostró cauto al defender una operación militar contra el grupo libanés, pero que luego cambió al apoyar la estrategia militarista del primer ministro Benjamin Netanyahu.
También el jefe del Comando Norte, Uri Gordin, respaldó la invasión al llamar a “estar bien preparados para entrar en maniobras y acciones” terrestres.
En ese contexto, el Ejército anunció este miércoles la reactivación de dos brigadas de reserva para enviarlas a la zona septentrional.
En los últimos días, el mando de las Fuerzas Armadas movió hacia esa región a la 98 División, una de sus principales unidades de élite, y a la séptima brigada blindada.
La pasada semana, en una intervención al país, el líder de Hezbullah, Hassan Nasrallah, advirtió a Israel sobre las consecuencias de una acción de ese tipo.
Los estamos esperando, afirmó en alusión a una eventual operación terrestre y a la habilidad histórica del Partido de Dios de entablar una guerra de guerrillas contra Israel.
“El tonto (de Gordin) habla de una zona de seguridad dentro del territorio libanés, estamos esperándote para que ingreses al territorio libanés. Estamos esperando tus tanques y veremos esto como una oportunidad histórica”, declaró Nasrallah.
Cientos de libaneses murieron y miles resultaron heridos en los últimos días como resultado de ataques israelíes mediante dispositivos electrónicos y luego bombardeos de su aviación.
Casi 100 mil personas huyeron de la región meridional de esa nación árabe para escapar de las bombas.
Tras más de una década de lucha, el grupo chiita expulsó a las tropas israelíes del sur libanés hace 24 años, y luego volvieron a chocar en 2006, cuando otra vez el Ejército traspasó la frontera.
Netanyahu está bajo una intensa presión global para detener su agresión contra la Franja de Gaza, que en más de 11 meses provocó la muerte de más de 41 mil muertos y 95 mil heridos.
Nasrallah aseguró en varias oportunidades que su milicia continuará las acciones militares contra Israel hasta tanto el político derechista no detenga la guerra contra Gaza.
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