La víspera, el comité de legislación constitucional, estructura del Estado, asuntos judiciales y jurídicos y reglamentos del legislativo kirguís recomendó denegar la petición de Akáev de crear una comisión parlamentaria para restaurarle el estatus de expresidente, destacó el canal de televisión KTRK.
El Zhogorku Kenesh (Consejo Supremo, parlamento unicameral de Kirguistán) apoyó esta decisión y denegó la petición de Askar Akáev de crear una comisión parlamentaria temporal, añadió la nota de prensa. La decisión fue aprobada por mayoría de votos, 71 parlamentarios a favor y dos en contra.
A principios de este mes, Akáev pidió al poder legislativo que le restituyera su estatus, que le otorga inmunidad judicial por actos cometidos como jefe de Estado, derecho a una pensión equivalente al 75 por ciento del salario del mandatario en ejercicio, protección estatal vitalicia y otros privilegios.
Akáev, primer presidente de Kirguistán, físico y académico, dirigió la república desde que obtuvo la soberanía en 1990. Fue destituido a raíz de la Revolución de los Tulipanes el 24 de marzo de 2005, y abandonó el país.
El descontento popular se debió, en particular, a la actuación de los familiares y cercanos del exgobernante, implicados en la privatización de grandes activos estatales.
Se abrieron causas penales contra él en su país de origen, pero a principios de enero de 2023 se archivaron por prescripción.
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