Aunque Helene, ya convertido en huracán, se aleja de la nación antillana, las bandas de alimentación asociadas a su circulación mantendrán alta la probabilidad de lluvias este jueves en las regiones occidental y central, y pudieran ser fuertes e intensas.
En Pinar del Río, la más occidental de las provincias, la Federación de Mujeres Cubanas llamó a jornadas de limpieza e higienización en las comunidades, convocatoria apoyada por el resto de las organizaciones de masas.
De esa manera contribuirán a la reparación de los daños en el territorio, donde las lluvias y el viento provocaron inundaciones, la incomunicación de varias localidades e interrupciones en el sistema eléctrico, que afectaron a más de 70 mil clientes.
También la agricultura sufrió daños, principalmente los semilleros de tabaco, que deben garantizar la siembra en el mes de octubre, y los viveros de hortalizas.
Según las autoridades territoriales, citadas por los medios de difusión de la provincia, la gravedad de los perjuicios será contabilizada cuando cesen totalmente las lluvias.
Idéntica es la situación en el sureño municipio de Isla de la Juventud, toda vez que es en el cultivo del tabaco donde hubo mayores pérdidas, al desaparecer los semilleros existentes, aunque también sufrieron graves afectaciones las plantaciones de plátano.
No obstante, un reporte televisivo aseguró que están garantizados los recursos para preparar las áreas y colocar las semillas, si bien la campaña tabacalera empezará después del 10 de octubre, la fecha programada para comenzar.
El propio reportaje señala que las autoridades y el pueblo mantienen su optimismo y están dispuestos a trabajar para reponerse del impacto de Helene en el menor tiempo posible.
ro/raj
