Tras un auge en tiempos de la Covid-19, “el capital riesgo y las publicaciones científicas han vuelto a descender bruscamente a los niveles anteriores a la pandemia, lo que ha repercutido notablemente en regiones emergentes como América Latina y África”, advirtió la OMPI.
Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el valor de las inversiones de capital riesgo bajó desde los niveles excepcionalmente altos de 2021, con una caída del 36 por ciento en 2022 seguida de otra del 39 por ciento en 2023.
El número de operaciones de capital riesgo bajó un 9,5 por ciento el año pasado, mientras las solicitudes internacionales de patentes registraron una reducción de 1,8 puntos porcentuales, el primero desde 2009, precisa el diagnóstico.
La I+D mundial creció a un ritmo del cinco por ciento en 2022, ligeramente inferior al de 2021, pero hubo una ralentización hasta el tres por ciento en 2023 en términos reales.
De acuerdo con la OMPI, en 2023 el gasto de las empresas que representan los mayores inversores en I+D creció en torno al seis por ciento en términos reales.
Esta cifra, razonó la institución, se sitúa por debajo de la tasa de crecimiento a largo plazo de los últimos 10 años (en torno al ocho por ciento) y es inferior a los picos de entre el 10 y el 15 por ciento alcanzados entre 2019 y 2021, así como a las tasas de crecimiento anteriores a la pandemia.
No obstante, acotó, la tecnología sigue avanzando de forma rápida, sobre todo en los campos relacionados con la salud y la potencia informática.
La adopción de tecnología también está creciendo, sobre todo en 5G, con cerca de un 25 por ciento de aumento de la cobertura en 2022; la robótica y los vehículos eléctricos, donde el parque mundial aumentó un 54 por ciento en 2022, detalló la fuente.
Sin embargo, advirtió, el avance de las tecnologías verdes en el último año ha sido más lento que la media del decenio, lo cual pone de manifiesto la dificultad para reducir el consumo energético de los superordenadores y mantener el descenso de los precios de las baterías eléctricas.
Índice Mundial de Innovación de 2024, publicado hoy por la OMPI, sitúa en la cabeza a Suiza, Suecia, Estados Unidos, Singapur y Reino Unido, mientras distingue a China, Türkiye, India, Vietnam y Filipinas, entre los países que más subieron en 10 años.
En un contexto de tipos de interés más elevados, la financiación del capital riesgo se redujo en torno a un 40 por ciento en 2023 y el crecimiento del gasto en investigación y desarrollo (I+D) disminuyó, remarca el texto.
Pese a las adversidades, el progreso tecnológico siguió siendo fuerte en 2023, sobre todo en campos relacionados con la salud como la secuenciación del genoma, así como en potencia de cálculo y baterías eléctricas, juzgó el director general de la OMPI, Daren Tang.
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