Trump subió de esta manera su apuesta política en la cual el discurso contra los migrantes ha sido un elemento clave de su campaña por volver a la Casa Blanca.
En declaraciones concedidas a Fox News, el exmandatario se lanzó contra dos programas migratorios de la administración demócrata destinados a reducir el flujo de indocumentados en la frontera sur.
Según Trump, obligará a retornar a más de un millón de personas que ingresaron en territorio estadounidense en virtud de esos programas de manera que “prepárense para irse porque se irán de aquí muy rápido”, sentenció.
El exgobernante expresó su compromiso de ejecutar deportaciones masivas si sale victorioso en noviembre.
Los programas que quiere desaparecer Trump afectarían a personas procedentes de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua.
Uno de esos proyectos permite la entrada cada mes a Estados Unidos de 30 mil personas procedentes de esos cuatro países a través de un patrocinador financiero.
Los estados gobernados por los republicanos ya interpusieron demandas para detener tales políticas.
El expresidente, de tener la posibilidad de un segundo mandato, pretende invocar poderes de guerra, apoyarse en gobernadores afines y utilizar a las fuerzas militares, para cumplir con su plan.
Sin embargo, algunos analistas advirtieron que cualquier propósito de deportación a tan gran escala se toparía con problemas jurídicos, logísticos y financieros.
jha/dfm