Al margen del segmento de alto nivel, el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, discutió los esfuerzos para detener la ofensiva israelí y evitar la expansión de la guerra a la región.
La máxima figura del Ejecutivo libanés calificó de inaceptable las víctimas civiles, en sus encuentros con los cancilleres de Jordania, Ayman Safadi, y de Francia, Jean-Noël Barrot.
Por su parte, la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó al jefe de Gobierno la continuidad del apoyo a los libaneses afectados por el conflicto y abogó por una solución diplomática acorde con las resoluciones de la ONU.
El ministro de Relaciones Exteriores de Líbano, Abdullah Bou Habib, instó a Israel a detener la escalada y cesar el fuego en las fronteras para aplicar las resoluciones internacionales.
Durante su discurso ante las Naciones Unidas, Bou Habib advirtió que la situación crítica en Líbano augura lo peor para Medio Oriente, y alertó sobre el riesgo de arrastrar a la región hacia una gran explosión.
El titular aseguró que la situación actual en el país es resultado de la hostilidad israelí, y subrayó el derecho de Líbano a defenderse.
Respecto a la Resolución Internacional 1701, Bou Habib reafirmó que dicha resolución es la línea de defensa de Líbano y la mejor herramienta para detener la espiral de violencia.
El diplomático reafirmó el compromiso de su país con la legalidad internacional y los esfuerzos diplomáticos de Beirut para evitar caer en lo que describió como una imprudencia israelí destinada a prolongar y expandir la guerra.
De acuerdo con el ministro, el retorno de los colonos a los asentamientos en el norte de Israel no se logrará mediante el conflicto, sino a través de un cese del fuego.
Este viernes, los cazas israelíes atacaron las localidades sureñas de Shebaa, Joya, Mifdoun y Khiam, así como el poblado de Iaat en el valle de la Bekaa y la ciudad de Baalbek.
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