En la actividad político cultural, transmitida por la televisión nacional, se recordó el devenir histórico del país asiático, los 64 años de relaciones de amistad y cooperación con esta nación caribeña, y el rol de China en la arena internacional.
Al pronunciar las palabras centrales, el primer ministro Manuel Marrero destacó el significado de la creación de la RPCH por Mao Zedong, el primero de octubre de 1949, y los aportes del gigante asiático a la construcción de un mundo más justo.
China es un país de probadas fortalezas y determinación que ha experimentado un crecimiento económico sin presidentes, convirtiéndose en la segunda economía a nivel mundial, señaló.
Afirmó, asimismo, que la visión de los presidentes Xi Jinping y Miguel Díaz-Canel de trabajar por una comunidad de futuro compartido Cuba-China, convoca a mayores esfuerzos como países socialistas por la integración bilateral y en el enfrentamiento a desafíos globales complejos.
Al felicitar al pueblo chino por sus 75 años de logros extraordinarios, expresó la confianza que en el 2049, bajo la firme conducción de su Partido Comunista, China cumplirá la segunda meta centenaria de convertirse en un Estado socialista moderno y fuerte.
Por su parte, el embajador de China en La Habana, Hua Xi, afirmó que su país es hoy un motor importante y fuerza estabilizadora de las relaciones económicas a nivel mundial, y aporta su fuerza y sabiduría al mantenimiento de la paz en el orbe.
Recordó que hace seis décadas Cuba y su nación establecieron relaciones diplomáticas, las cuales –dijo- se han fortalecido a lo largo de los años sobre la base de la confianza mutua, y destacó que ambos países comparten enfoques en la defensa de la equidad y la justicia en los nexos internacionales.
Reiteró, asimismo, el respaldo de su nación a la isla frente a bloqueo que le impone Estados Unidos y remarcó la necesidad de la exclusión de Cuba de la unilateral lista del Departamento de Estado norteamericano de países que supuestamente patrocinan el terrorismo.
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