Addis Abeba es uno de los pocos países invitados al encuentro durante el cual Amente compartió sus experiencias en inversión en ese sector.
Destacó la política nacional agrícola que ayudó a aprovechar su inmenso potencial de crecimiento en ese renglón económico, además de los resultados alentadores registrados gracias a la agricultura mecanizada.
Precisó que, gracias a esos cambios y las diversas iniciativas impulsadas por el primer ministro Abiy Ahmed en el cultivo de trigo, Etiopía produjo más de 23 millones de toneladas del grano que cubrieron la demanda en el país.
Recalcó la necesidad de que los países africanos cooperen para asegurar la autosuficiencia alimentaria empleando los recursos no explotados del continente y afirmó además la voluntad de compartir su experiencia.
Pidió a los Estados miembros del G7 tomar nota de la Hoja de Ruta de Transformación Agrícola de Etiopía y aprovechar las oportunidades que ofrece la inversión en el sector.
Un comunicado divulgado por el Ministerio de Agricultura de Italia, señala que el evento desarrollado en el castillo Maniace del 26 al 28 de septiembre es presidido por el titular de ese organismo, Francesco Lollobrigida, con la participación de sus homólogos de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón, Francia y Alemania.
También asisten los comisarios de Agricultura de la Unión Europea y La Unión Africana, Janusz Wojciechowski y Josefa Leonel Correa Sacko, respectivamente.
Los trabajos están centrados en la resiliencia y la sostenibilidad de la agricultura y los sistemas alimentarios, con el análisis de temas como el papel de la ciencia e innovación para la adaptación al cambio climático y las generaciones jóvenes como agentes para el desarrollo de ese sector.
Evaluarán la contribución tanto de la pesca como de la acuicultura sostenibles para la seguridad alimentaria, así como la contribución del G7 al desarrollo de la agricultura en el continente africano.
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