El oficial será acusado, a petición de la Fiscalía Regional Centro Norte, por el delito de omisión de “apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio”, ocurridos durante el estallido social iniciado en octubre de 2019.
Yañez ocupaba en ese momento la jefatura de Orden y Seguridad y fue por lo tanto el responsable directo del uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes, con saldo de más de 30 muertos y miles de heridos, entre ellos unos 400 con daño ocular severo.
Luego de esos acontecimientos, fue ascendido al más alto cargo de la institución el 19 de noviembre de 1920, durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera (2018-2022).
El jefe de Carabineros debía ser formalizado de cargos el 7 de mayo último, pero se decidió retrasar la audiencia para el 1 de octubre debido al asesinato pocos días antes de tres miembros de ese cuerpo policial.
Durante los últimos días, la defensa del general presentó varios recursos para aplazar de nuevo el proceso, pero todos fueron rechazados en diversas instancias judiciales.
Un comunicado emitido este viernes por el Palacio de La Moneda señala que el presidente Gabriel Boric aceptó la renuncia y decidió nombrar en su lugar al general Marcelo Araya Zapata, quien se desempeñaba como subdirector general de Carabineros.
De acuerdo con el texto, el nuevo jefe policial fue miembro de la Dirección de Inteligencia y el Departamento de Análisis, comisario en Iquique, jefe de la lucha antidrogas en la Zona Norte y Prefecto en El Loa, entre otros puestos.
Ricardo Yañez se convirtió en el cuarto director general de Carabineros en abandonar el cargo antes de cumplir su mandato.
Su antecesor Mario Rozas debió renunciar por el mal manejo del estallido social, Hermes Soto lo hizo tras el caso del asesinato de Camilo Catrillanca y Bruno Villalobos se marchó en medio del escándalo de fraude en esa entidad.
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