Entre la música y la tradicional caldosa, los participantes en la velada, entre ellos representantes de las misiones estatales, organizaciones sindicales, estudiantiles, de solidaridad y cubanos residentes en el istmo subrayaron la relevancia de esa organización.
En un comunicado a nombre de la embajada de Cuba en Panamá se recordó que su líder histórico, Fidel Castro, anunció el 28 de septiembre de 1960, en un discurso frente al antiguo Palacio Presidencial (actual museo de la Revolución), el nacimiento de los CDR, creados para defender a la sociedad en cada barrio.
En el texto se subraya que en estas más de seis décadas, la esencia de los CDR no ha cambiado, siguen siendo necesarios para enfrentar al mismo enemigo de entonces, al de siempre, a ese que ha recrudecido el bloqueo económico, comercial y financiero; y añora la destrucción de una nación soberana e independiente.
Entre los oradores, el secretario general de la Central Nacional de Trabadores de Panamá, Alfred Graell, destacó el faro de dignidad que representa Cuba para el movimiento obrero y la importancia de la labor de los CDR dentro de las comunidades para combatir a la contrarrevolución y convertirse en símbolo patriótico de esa obra humanista y solidaria.
Desde su fundación los CDR jugaron un papel crucial en la promoción de la solidaridad entre vecinos y en la organización de actividades culturales y deportivas.
Prevenir delitos en los barrios, promover las donaciones de sangre y velar por la limpieza e higiene en las zonas residenciales forman parte del actuar cotidiano de los llamados cederistas.
También participan en actividades importantes para el país como campañas de salud, el censo de población y viviendas y en los procesos electorales.
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