Así lo reclamó el canciller del país caribeño, Bruno Rodríguez, durante su intervención en el Debate General, centrado en la necesidad de una nueva coexistencia civilizada entre las naciones donde prevalezca la solidaridad, la cooperación la integración y el arreglo pacifico de controversias.
El ministro de Relaciones Exteriores denunció el continuo empeño del Gobierno de norteamericano para determinar el destino de la vecina nación.
“Es una vieja ambición anclada en la Doctrina Monroe que define la naturaleza imperialista, dominante y hegemónica de la política de Estados Unidos hacia Cuba y hacia la región de nuestra América”, dijo al respecto.
En ese sentido, advirtió por los daños visibles e indiscutibles provocados por el cerco económico de Washington, concebido como una de armas principales de agresión para destruir la economía cubana.
Esa política, denunció, busca impedir los ingresos financieros, provocar el colapso y generar una situación de inestabilidad política y social.
El bloqueo económico comercial y financiero es también político, tecnológico y comunicacional, aseguró el diplomático.
Además, se acompaña de la mas feroz campaña de desinformación y calumnias, de perennes intentos de injerencia en asuntos internos, y de la cómplice tolerancia ante grupos que desde territorio de Estados Unidos organizan actos violentos y terroristas contra Cuba, rechazó.
Rodríguez recordó que este tipo de acciones violan el derecho internacional, contraviene los propósitos y principios de la ONU así como los de numerosas resoluciones adoptadas por la propia Asamblea General.
Sin embargo, el cerco se reforzó con la inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, una designación considerada como fraudulenta.
En virtud de ella se desatan acciones de represalia contra Cuba que de manera extra territorial rebasan los marcos de la jurisdicción soberana de los Estados Unidos y se manifiestan en y contra cualquier país.
En ese sentido, recordó que en mayo pasado el propio Departamento de Estado norteamericano reconoció que Cuba colabora plenamente en la lucha contra el terrorismo.
“Ese mero reconocimiento de la verdad no ha flexibilizado las medidas coercitivas del bloqueo pero si hace mas incongruente la presencia de Cuba en ese listado», enfatizó el canciller.
A pesar de las tensas relaciones con su vecino del norte, el titular de la diplomacia de La Habana abogó por una relación afectuosa y constructiva con los Estados Unidos.
Cualquiera que sea el resultado electoral en las próximas elecciones presidenciales, Cuba seguirá defendiendo su derecho soberano a la independencia y a construir el socialismo como decidimos las cubanas y cubanos sin interferencia extranjera, subrayó.
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