Originaria del istmo, recibió esa distinción en noviembre de 1980, y son distintivos en ella los pétalos con un color marfil intenso.
Curiosamente, la anatomía de esta orquídea nativa reproduce en su centro la imagen de una paloma blanca, la cual se interpreta en el contexto religioso como una representación del Espíritu Santo de la fe cristiana.
Las orquídeas tropicales constituyen una de las flores más apreciadas a nivel mundial por su belleza, exotiquez y valor ornamental. Al mismo tiempo, las variedades cultivadas son de alto rango en el contexto comercial.
Los bosques panameños poseen una gran biodiversidad de orquídeas con una cifra estimada de 1 200 especies, muy variadas en sus formas, tamaños y colores, que se esparcen por toda la geografía nacional.
La flor del Espíritu Santo crece en sustratos terrestres y la planta posee robustos pseudobulbos con hojas de hasta un metro de largo, alargadas de color verde claro y textura plisada.
Una vez al año nace de su base una larga espiga vertical con pequeños botones florales en su extremo. Con el tiempo crecen y se tornan grandes y blancas.
Al madurar, los botones del racimo floral abren y revelan una impresionante belleza: la figura de una paloma cobijada por blancos pétalos con apariencia de porcelana y una fuerte y exquisita fragancia.
La floración ocurre en la estación lluviosa: inicia en junio y las flores llegan a su máximo esplendor en septiembre y octubre, luego de ser polinizada por abejas silvestres de la familia Euglossini que desarrollan sus cápsulas llenas de semillas.
Hace mucho tiempo fue una especie abundante, pero actualmente solo existen pequeñas poblaciones en las provincias de Coclé, Colón, Panamá, Veraguas y Herrera y en esta última celebran cada año el Festival Nacional de la Flor del Espíritu Santo.
A pesar de las disposiciones legales vigentes, en la actualidad Peristeria elata está amenazada por su sobreexplotación con fines comerciales y la alteración y destrucción de su hábitat natural.
Sobre la celebración este mes de septiembre del Festival Nacional de la Orquídea del Espíritu Santo, en el distrito de Las Minas, provincia de Herrera, la exalcaldesa Evidelia Pérez mostró su preocupación a Orbe pues las plantaciones son afectadas por la deforestación, la tala y quema indiscriminada y la extracción de la planta, que necesita de la lluvia para su sobrevivencia.
(Tomado de Orbe)
