Por primera vez desde 2006, buques de guerra y aviones israelíes agredieron de manera constante el suburbio sur de Beirut con más de 30 ataques durante la noche y las madrugada hacia zonas densamente pobladas.
En una escalada criminal desde el lunes, los ataques recientes incluyeron los barrios de Al-Laylaki, al-Hadath, Burj Al-Barajneh, Tahwitat al-Ghadir, Mreijeh y Al-Jamous, en la capital libanesa.
Después de lanzar más de dos mil toneladas de explosivos en la tarde de ayer sobre edificios residenciales en la zona de Haret Hreik, el ejército de Israel prosiguió con sus intimidaciones bajo la falsa narrativa de apuntar a almacenes de armas.
Mediante una declaración, la Resistencia de Líbano (Hizbulah) desmintió las afirmaciones israelíes sobre la presencia de armas o depósitos militares en los edificios civiles que fueron blanco de sus bombardeos en el suburbio sur de Beirut.
Familias desplazadas de la zona y de los campamentos de refugiados palestinos de Shatila y Bourj el-Barajneh buscaron seguridad en medio de los violentos bombardeos israelíes que provocaron víctimas y enorme destrucción, reflejaron reportes de prensa.
De acuerdo con el canal panárabe Al Mayadeen, durante cuatro horas los ataques en los suburbios del sur de Beirut no cesaron en lo que puede describirse como una masacre de civiles inocentes a sangre fría.
Las incursiones israelíes provocaron un incendio en una gasolinera en la zona de Koukoudi, cercana al aeropuerto internacional Rafic Hariri, instalación que no detuvo sus operaciones a pesar de las agresiones generalizadas.
En paralelo con esta ofensiva, Israel bombardeó las localidades de Zahle y Haboush en la Bekaa, al este del país, y en Bhamdoun en Monte Líbano, así como en varias áreas del sur.
A través de un mensaje en X, el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Abdinasir Abubakar, aseguró el apoyo a Líbano para fortalecer la capacidad del sistema sanitario con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de gestión de traumas con víctimas en masa.
El funcionario de la OMS pidió protección en todo momento para los civiles y manifestó la máxima prioridad para el acceso de las personas desplazadas a los servicios de salud.
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