Este encuentro (Oriente, 24-29 de septiembre) tiene la peculiaridad de reunir a más de 100 turoperadores y agentes de viajes de 20 países, y atender al detalle las potencialidades de los lugares que visitan (organizado por la agencia de viajes Ecotur y el Ministerio de Turismo de esta nación).
Arropada entre montañas, la ciudad es hoy tan cosmopolita como la capital insular, rodeada de encantos que apuntan a la historia, la cultura y la belleza de su entorno.
Son muchos los viajeros provenientes sobre todo de Europa y Canadá que se interesan por conocer las raíces tanto religiosas como de tradiciones de esa parte de la Isla, y separan en su agenda de vacaciones un espacio para conocer esta urbe.
La actualidad depara al visitante una gama de posibilidades muy variada, con hoteles de la valía del Meliá Santiago (sede del acto de clausura de Turnat), en pleno itinerario entre calles, o El Saltón en medio de la Sierra Maestra.
Santiago de Cuba es considerada la ciudad más caribeña de esta Isla, la más caliente también, pues los veranos son verdaderamente de altas temperaturas que sobrepasan los 35 grados centígrados.
Fundada por Diego Velásquez en 1515 fue primera capital y arzobispado cubano y siempre mantuvo su encanto histórico-cultural.
Se trata de una ciudad entre montañas, las calles incluso son muy inclinadas, de entre las que destaca Padre Pico, que realmente no es una calle propiamente, sino una gran escalinata de 45 grados de inclinación y que aparece en todas las postales turísticas.
La provincia ocupa más de seis mil kilómetros cuadrados, donde viven un millón 27 mil 912 habitantes, de acuerdo con cifras oficiales de su momento. Es una zona muy industrial, conocida por el oro en tiempos de la colonización española, y luego el cobre y el café.
Por mencionar una pequeña lista, es obligado ir a La Gran Piedra, el sitio ecológico más significativo a mil 125 metros sobre el nivel del mar, con 450 escalones para llegar a ella.
El follaje se puede disfrutar en parques naturales como el de Baconao, con una hilera de playas y centros turísticos, incluidos el Prado de las Esculturas o el Valla de la Prehistoria, donde dinosaurios de cemento te indican como alguna vez fueron las cosas.
De todos los lugares a los cuales se debe acudir, es imprescindible, se sea católico o no, ir a la Basílica del Cobre, a unos 18 kilómetros de la capital provincial, muy cerca de una mina a cielo abierto de esa mineral. Allí confluyen los religiosos cubanos de diferentes tendencias, incluidos los santeros, cuyo credo es originario de África.
Por tanto, música, tradiciones, paisajes e historia se dan la mano, cuando todos los procesos revolucionarios surgieron precisamente en las montañas o en la zona, desde la primera guerra anticolonial en 1868, hasta el proceso que llevó al triunfo de la Revolución Cubana en 1959, y donde el paisaje es pródigo en verde.
mem/rfc