En un discurso tras las recientes agresiones israelíes que asesinaron al secretario general del movimiento Hassan Nasrallah y varios de sus compañeros, Qassem refrendó la marcha de la Resistencia en sus objetivos y en el campo de la lucha.
Nasrallah es amado por las masas, por los amantes de la libertad y de Palestina, y por todos aquellos que esperan liberarla de la abominación de los sionistas y romper el poder de la arrogancia israelí- estadounidense, sentenció.
De acuerdo con el dirigente de Hizbulah, el sistema de liderazgo continúa con la precisión establecida y estipulada por Nasrallah, además de los planes alternativos.
En su comparecencia, enfatizó en el apoyo a Gaza y la defensa a Palestina al mismo ritmo y como parte del plan de batalla y la necesidad en el campo.
«Sabemos que la batalla será larga y estamos preparados para afrontar cualquier eventualidad y saldremos victoriosos», manifestó.
Para el vicefe del movimiento libanés, Israel no podrá eliminar las capacidades militares y las fuerzas de la Resistencia están preparadas para enfrentar cualquier eventualidad si el enemigo decide entrar por tierra.
Nuestra capacidad es fuerte y grande, y el ente israelí pierde su ecuanimidad por su incapacidad de alcanzarlas, subrayó.
En la primeras palabras de la dirección de Hizbulah tras el asesinato de su líder, Qassem apuntó que «si Israel cree que su determinación de ser brutal le va a permitir lograr su objetivo, entonces es una ilusión».
Aseguró que el gobierno de Tel Aviv ataca tierras y civiles libaneses y comete masacres con el apoyo de Estados Unidos con todas sus capacidades.
Qassem reiteró que en la estructura de Hizbulah hay «comandantes adjuntos y alternativas de reserva listas si el comandante resulta afectado en cualquier posición».
Confirmó la elección lo antes posible del nuevo secretario general de acuerdo con el mecanismo aprobado internamente, y agregó: «las elecciones en el partido serán fáciles porque son claras y somos como un solo corazón».
En la ocasión, agradeció a los libaneses, al gobierno, a las ciudades, a las municipalidades, a los centros religiosos, al Ministerio de Salud y a la Autoridad de Gestión de Desastres «porque defendieron la razón y alcanzaremos juntos el resultado satisfactorio».
Al dirigirse al pueblo, pidió paciencia, «hemos preparado las fuerzas con la capacidad que poseemos, estamos en el mismo barco y la victoria es nuestra».
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