Según una nota publicada por la Cancillería, António expresó al diplomático “su profundo disgusto” por el trato inapropiado que los camioneros de su país recibieron en la RDC, así como por la posición unilateral de las autoridades de la nación vecina sobre la prohibición de circulación a través de su territorio hasta la provincia de Cabinda.
El comunicado, que no precisó sobre los argumentos del representante congoleño, refirió que ambas partes discutieron diversos problemas que enfrentan los camioneros angoleños dentro de la RDC, donde se han denunciado incluso algunas violaciones de sus derechos.
El canciller llamó a que “las autoridades congoleñas tomen medidas adecuadas para poner fin a esta situación y resolver los conflictos a través de los mecanismos existentes, respetando los instrumentos jurídicos firmados entre los dos países, incluidas las disposiciones contenidas en el Acuerdo sobre carreteras de transporte”.
Angola y la RDC comparten una vasta frontera terrestre, marítima y fluvial, y en particular la provincia angoleña de Cabinda tiene una situación especial, pues para acceder a ella por tierra desde Angola es preciso atravesar el país vecino.
Las dificultades en este paso fronterizo persisten desde hace meses y en febrero de este año incluso hubo una paralización de los camiones de carga en protesta por los excesivos derechos de Aduana aplicados por Kinshasa.
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