En un país que aspira a nuevos estándares de desarrollo, el 68.9 por ciento de los que trabajan lo hacen en el sector informal y solo aportan un 21 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En esto, plantean analistas, incide la productividad en el empleo. En la tabla de los menos productivos en las Américas, El Salvador se ubica en sexto lugar, solo por encima de Jamaica, Bolivia, Nicaragua, Honduras y Haití, aseguró recientemente un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El balance de la entidad de Naciones Unidas muestra un estancamiento en la productividad en América Latina y el Caribe, mientras, en naciones como Estados Unidos, el crecimiento se duplicó desde 1950 y, en 2023, era cuatro veces mayor que en la región.
El análisis del BCR, calcula el peso de la economía informal en la generación de riqueza del país y muestra que estos trabajadores no gozan de beneficios estipulados en la ley, como seguro social y cobertura previsional.
No es indicativo de desarrollo que, según datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM 2019), hay más de 2.04 millones de salvadoreños en el sector informal -no tienen seguridad social ni contrato laboral.
Los datos arrojan que la productividad de los ocupados informales es “baja” con una contribución del 21.4 por ciento del PIB, a pesar de que casi siete de 10 salvadoreños se encuentran empleados en este segmento de la economía.
Los puestos formales -donde se aplican descuentos como renta, ahorro de pensión y pago de seguro- generan el 30.7 por ciento del PIB, donde los salarios contribuyen con un 29 por ciento del PIB y un 0.8 por ciento corresponde al ingreso mixto de los trabajadores autónomos.
El cuadro estadístico del BCR muestra que el PIB de 2021 generó 29 mil 043.1 millones de dólares, de los cuales cinco mil 962.9 millones se produjeron en el sector informal y 23 mil 080.2 millones en la economía formal.
Por otra parte, muestran las estadísticas, el mayor empleador informal es el sector de agricultura, pues al menos un 96.8 por ciento de los salvadoreños que se dedican a este rubro se encuentran en la informalidad.
Los empleados informales en agricultura contribuyen a un 76.8 por ciento del PIB generado por la economía informal, lo cual hasta cierto punto muestra la crisis que enfrenta este sector y que hace al país dependiente de las importaciones de muchos productos de la canasta básica de alimentos.
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