El proceso involucra a 25 miembros de la organización por un presunto “sistema de fraude” para malversar entre 2004 y 2016 dinero destinado a asistentes de diputados en el Parlamento Europeo.
La tres veces candidata presidencial y favorita de las encuestas para la batalla por el Elíseo en 2027 enfrenta hasta 10 años de cárcel y su inhabilitación política en un juicio previsto hasta noviembre, si fuese hallada culpable.
Se espera que a principios del 2025 esté listo el veredicto del caso, que no parece impedir de momento que Le Pen, derrotada por Emmanuel Macron en los balotajes presidenciales de 2017 y 2022, se presente nuevamente en las urnas, ya que podrá apelar con diversos recursos un eventual dictamen negativo para ella.
Análisis publicados en medios de prensa estiman poco probable que la heredera política del ultraderechista Jean-Marie Le Pen, su padre y fundador del Frente Popular, termine en la cárcel, pero advierten que sí corre el riesgo de ser apartada de las carreras para aspirar a cargos públicos durante una década.
Citado por la cadena Franceinfo, el experto en derecho privado y conferencista Jean-Marie Brigant consideró que en estos procesos suele temerse más a las sanciones complementarias, como la prohibición profesional o la privación de derechos cívicos.
La líder de RN es actualmente la jefa de la bancada del partido en la Asamblea Nacional, después de cederle la presidencia de la organización a su delfín, el eurodiputado Jordan Bardella.
Le Pen destaca por su habilidad para atraer seguidores, tras tomar distancia de algunas de las posturas radicales de su progenitor.
En las elecciones europeas de junio último RN fue el partido ganador y solo la formación de un frente republicano, que atrajo al oficialismo, la izquierda y los conservadores, impidió que la fuerza de extrema derecha dominara los comicios legislativos de julio, en los que aspiraba a conseguir la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
La agrupación cuenta con 126 escaños en la Cámara Baja de Francia, tres senadores y 30 diputados en el Parlamento Europeo, presencia impensable hace unos años.
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