Ambas escuadras, con balance de 88-72 en la campaña regular, podrían conseguir un asiento en los playoffs como comodines si dividen en la doble cartelera pactada para esta jornada, pero en caso de una barrida el ganador compartiría el privilegio con los Cascabeles de Arizona (89-73).
El llamado «Team de los 90’s», dirigido desde hace ocho años por Brian Snitker, tiene la ventaja de la localía y se ha impuesto a su rival en seis de los 11 partidos de la contienda, pero en este tipo de partidos definitorios suelen ser otros aspectos los que inclinan balanzas.
La víspera la pelea por los comodines del viejo circuito se inflamó cuando los de Atlanta cayeron 2-4 ante los Reales de Kansas City, los neoyorquinos blanquearon 5-0 a los Cerveceros de Milwaukee y los de Arizona maltrataron a los Padres de San Diego con pizarra de 11-2.
Estos dos partidos que cerrarán el calendario clasificatorio en la Gran Carpa fueron suspendidos la semana pasada por el impacto del Huracán Helene.
Los Bravos anunciaron para tirar las serpentinas al diestro Spencer Schwellenbach (8-7) en el primer pleito y en el del cierre al zurdo Chris Sale, quien lidera en toda la MLB en victorias con 18, empatado con Tarik Skubal de los Tigres de Detroit.
Por su parte los Mets subirán al montículo a Tylor Megil (4-5) y al dominicano Luis Severino (11-7), ambos lanzadores derechos.
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