Dicha organización expresó su profunda preocupación por cientos de niños viven actualmente en los ampamentos.
Estos infantes desarraigados por la violencia armada y la inseguridad generalizada se ven privados de su derecho fundamental a la educación y a un entorno propicio para su desarrollo, precisó la fundación en un comunicado divulgado por el diario Le National.
Haití vive una marcada crisis humanitaria sin precedentes, y esta agrava aún más la situación de los niños desplazados, que sufren no solo la pérdida de sus hogares, sino también la falta de acceso a la educación.
El inicio del año escolar debería ser un momento de esperanza y renovación, pero ellos se enfrentan a un futuro incierto, sin recursos para integrarse al sistema educativo, lamentó la fundación.
La creación de escuelas temporales y el acceso a los útiles escolares son soluciones necesarias para permitir que estos niños regresen a la escuela, sugirió Zanmi Timoun.
«Todo niño, dondequiera que se encuentre en Haití, tiene derecho a una educación de calidad, gratuita y apropiada, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 32 de la Constitución de Haití», enfatiza el comunicado.
Las autoridades -puntualizó- deben proteger a los infantes de la violencia, el abuso y la explotación, y proporcionarle un entorno educativo estable.
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