Este ha sido un año devastador, subrayó Jan Egeland, secretario general del NRC, en un comunicado difundido aquí con motivo de cumplirse la próxima semana 12 meses del nuevo ciclo de violencia que conmociona a la región.
Durante ese tiempo, los horribles eventos en los territorios palestinos ocupados, Israel y Líbano causaron estragos, y ahora estamos en la cúspide de una guerra regional total, advirtió.
Egeland destacó que “cientos de miles de civiles fueron asesinados, heridos o desplazados”, mientras un gran número de niños sufren hambre, traumatismos o enfermedades.
La nueva fase del conflicto estalló el 7 de octubre de 2023 con una incursión a gran escalada de la milicia palestina Hamas contra Israel, que causó unos mil 200 muertos, a lo cual el gobierno de Benjamin Netanyahu respondió con una ofensiva total contra Gaza, que provocó hasta el momento más de 41 mil víctimas mortales y 96 mil heridos.
Un año después, ahora no estamos más cerca de un acuerdo de alto el fuego que durante los días más oscuros de hostilidades, estimó el activista.
“Los gobiernos (del mundo) deben darse cuenta de que mientras las armas continúen fluyendo hacia Israel y los grupos armados no estatales, las máquinas de guerra continúan siendo alimentadas y por tanto el sufrimiento de los civiles será, en gran parte, responsabilidad de los que nutren al fuego con combustible”, aseguró.
Egeland alertó que la escala de daño y pérdida es tan grande en Gaza que llevará muchos años revertir.
Hace unos días, el NRC advirtió que más de un millón de palestinos desplazados en la Franja necesitan de forma urgente kit de ayuda humanitaria antes de la llegada del invierno.
Con la cantidad de ayuda que Israel permite en la actualidad ingresar a ese territorio, las agencias humanitarias tardarán más de dos años en entregar los kit necesarios para preparar tiendas de campaña, refugios improvisados y casas dañadas, denunció.
“Después de ser obligadas a huir una y otra vez, cientos de miles de familias en Gaza viven en carpas inadecuadas y refugios improvisados (…) Cuando llegue el invierno, estos refugios no las mantendrán a salvo de los fuertes vientos, las lluvias y las temperaturas frías”, alertó Alison Ely, coordinadora del NRC en Gaza.
lam/rob
