Al amanecer, el movimiento político y militar confirmó el ataque con armas de artillería contra una reunión de soldados de Israel en el asentamiento de Avivim, a menos de dos kilómetros de la aldea libanesa de Maroun al-Ras.
Los combatientes de Hizbulah notificaron por separado el lanzamiento de cohetes hacia otra concentración de uniformados y el golpe a un movimiento de efectivos en la zona de Metula, a 1.5 kilómetros del poblado fronterizo de Al-Amari, en el sur de la nación.
En la madrugada, la Resistencia informó un impacto directo en el disparo de proyectiles de artillería contra una fuerza de soldados israelíes en la puerta del asentamiento de Shtula, a 1.5 kilómetros de la localidad sureña de Ayta Al-Shab.
Antes de la medianoche, llevó a cabo una operación dirigida a los movimientos de los uniformados frente a las localidades de Al-Odeisseh y Kfar Kila.
De acuerdo con reportes de prensa locales, hasta el momento no ha ocurrido ningún avance terrestre cerca de la frontera libanesa y son falsas las informaciones desde el lado israelí.
Como parte de la campaña de intimidación, el portavoz del ejército israelí Avichai Adraee pidió a los libaneses del sur trasladarse hacia la zona sur del río Litani.
En la cuenta de X, el vocero indicó que la advertencia está vigente hasta nuevo aviso, a la luz de los combates en la zona.
Israel persigue con esta incursión ofensiva empujar a Hizbulah detrás del río Litani, establecer una zona de amortiguación y devolver a decenas de miles de colonos desplazados de los asentamientos del norte como resultado de las operaciones de la Resistencia desde el 8 de octubre.
El río Litani, el más importante del país, desemboca en el mar Mediterráneo, aproximadamente a 70 kilómetros al sur de Beirut.
La distancia máxima entre la Línea Azul (límite trazado por las Naciones Unidas tras la retirada de Israel del sur de país en mayo de 2000) y el río es de 28 kilómetros en el sector central, mientras la mínima es de seis kilómetros en el lado más oriental.
Durante una comparecencia televisada ayer, el vicesecretario general de Hizbulah, Naim Qassem, enfatizó que Israel no podrá eliminar las capacidades militares y que «las fuerzas de la Resistencia están preparadas para enfrentar cualquier eventualidad si el enemigo decide entrar por tierra».
Sabemos que la batalla será larga y estamos preparados para afrontar cualquier eventualidad y saldremos victoriosos, manifestó Qassem, en las primeras palabras de la dirección de Hizbulah luego del asesinato de su líder Hassan Nasrallah.
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