En conferencia de prensa convocada al efecto, el mandatario aseguró que si se aprueba serán inevitables aumentos de impuestos y rebaja de prestaciones.
La reforma será nociva para la confianza de los inversionistas, acotó.
Aumentaría el riesgo país y el costo de los créditos, apuntó.
«Lo que se propone para nosotros es muy peligroso y además es dañino», dijo en la conferencia acompañado por los ministros Azucena Arbeleche, de Economía y Finanzas, y Mario Arizti, de Desarrollo Social.
El movimiento sindical, con el apoyo de los partidos Comunista y Socialista y otras organizaciones, reclama que la edad mínima de jubilación vuelva a ser a los 60 años.
La ley impulsada por el gobierno y aprobada en el Parlamento la elevó a los 65 años.
El PIT-CNT también propone que el retiro mínimo se equipare al salario mínimo nacional.
También busca eliminar a las empresas privadas que administran y lucran los fondos de jubilaciones y pensiones.
Es negativo para todos los uruguayos, especialmente para los más jóvenes, dijo a su vez la ministra Arbeleche, quien manifestó tener evidencia de que la «incertidumbre» sobre el plebiscito ha estado detrás de la devaluación del peso ante el dólar en las últimas semanas.
La consulta sobre la reforma al régimen previsional será el 27 de octubre, a la par de las elecciones nacionales.
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