Según la evaluación, la perspectiva del rating brasileño se mantuvo positiva, lo que refleja mejoras materiales en el crédito, que esperamos que continúen, incluido un crecimiento más sólido de lo estimado anteriormente y un historial cada vez mayor de reformas fiscales y económicas, dijo Moody’s en un comunicado.
No obstante, considera que la credibilidad del marco fiscal es todavía «moderada», y que esto se refleja en el coste «relativamente alto» de la deuda de Brasil.
«Un crecimiento más robusto y una política fiscal que se adhiera consistentemente al marco permitirán que la deuda se estabilice en el mediano plazo, aunque en niveles relativamente altos», añadió la agencia.
La perspectiva positiva para la calificación brasileña, según Moody’s, refleja la posibilidad de que el crecimiento económico combinado con el cumplimiento de las reglas fiscales mejore la credibilidad institucional y reduzca los costos de endeudamiento a un ritmo más rápido de lo previsto actualmente.
Un costo más bajo tendría un impacto positivo en la trayectoria de la deuda de Brasil, especialmente si se combina con un crecimiento más sólido que el previsto actualmente, añadió.
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