Mientras Biden va rumbo a ese destino, la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris tiene previsto ir a Georgia, otro de los estados muy afectados por el fenómeno hidrometeorológico, que entró como un huracán categoría 4 el pasado 25 de septiembre por la región Big Bend de Florida.
Las imágenes que difunden los medios locales muestran a zonas de Carolina del Norte con comunidades enteras bajo fuertes inundaciones.
Por su parte la energía eléctrica se restablece lentamente en las áreas afectadas, pero más de 1,4 millones de clientes del servicio todavía lo tienen interrumpido.
Un grupo bipartidista de senadores de los estados afectados por Helene solicitó este martes al Congreso que actúe con rapidez para aprobar ayuda por desastres, tal vez regresando antes de su receso, que se supone durará hasta después de las elecciones del 5 de noviembre.
Los legisladores de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Florida, Tennessee y Virginia firmaron una carta dirigida a los líderes del Senado y a los principales encargados de redactar los proyectos de ley de gastos.
«Aunque el verdadero nivel de devastación aún se está revelando, está claro que el Congreso debe actuar para satisfacer las necesidades insatisfechas en nuestros estados y abordar el alcance y la escala de la destrucción experimentada por nuestros electores», subrayaron en la misiva.
«Esto puede incluso requerir que el Congreso regrese en octubre para garantizar que tengamos tiempo suficiente para promulgar la legislación antes de que finalice este año calendario», lo cual es poco probable que el Congreso regrese antes de su receso.
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