El representante reclamó medidas inmediatas a las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y a las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF) mientras se extiende en la capital la brutal lucha de poder que estalló en abril de 2023.
De acuerdo con datos de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, la fuerte ofensiva iniciada a finales de septiembre incluyó ataques aéreos y artillería de las SAF contra posiciones de las RSF.
Las principales agresiones se reportaron particularmente alrededor de la entrada a Jartum, incluido el puente Halfaya, de importancia estratégica.
Estos causaron decenas de víctimas civiles y graves daños a la infraestructura esencial.
La escalada se hace eco de los horrores del período inicial del conflicto en abril de 2023, enfatizó al respecto Nouicer.
El actual contexto podría provocar un gran número de víctimas civiles entre las personas atrapadas cerca de lugares estratégicos, graves violaciones de los derechos humanos y desplazamientos masivos, alertó.
La guerra en Sudán ha dejado a cerca de 11 millones de personas fuera de sus hogares, incluidos unos 2,9 millones obligados a refugiarse en países vecinos.
Los combates, además, han destruido innumerables medios de subsistencia, sumiendo al país en una profunda crisis de hambre, desplazamiento y muertes.
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