En el municipio de San Zenón, Magdalena (noreste), fueron entregadas tres mil 280 hectáreas de tierra a siete asociaciones campesinas y a una reforestadora, correspondientes a predios adquiridos a la Universidad de Antioquia.
“Dar la tierra al campesinado es una de las mejores cosas que puede pasar en Colombia, yo diría que la mejor, porque los problemas que ha tenido nuestro país en la historia reciente y en los siglos que hemos vivido como República tienen una fuente, que es la inmensísima desigualdad social que hay en Colombia”, expresó el mandatario durante el acto.
Sentenció igualmente que la Reforma Agraria no se puede detener en el país y que el proceso tiene que ser capaz de despejar más caminos legales y normativos.
En este punto, insistió en su llamado al poder legislativo para que tome decisiones que permitan a los campesinos del país tener acceso pronto a la tierra para la producción de alimentos en beneficio de toda la sociedad.
“Tenemos que sentarnos con el Congreso y discutir si podemos facilitar que el campesinado de Colombia tenga la tierra fértil y entonces podamos ser una potencia en la producción, en la agroindustria y en obtener alimentos que lleguen barato a la familia colombiana o que se pueda exportar por el mar y enriquecer a toda la sociedad”, aseveró.
Posteriormente, en Montería (norte), familias campesinas del municipio de Buenavista, en Córdoba, recibieron ocho mil 430 hectáreas de tierra fértil.
Estos bienes habían sido incautados por la Fiscalía General a exjefes paramilitares en el proceso de Justicia y Paz, y nuevamente recuperados en operativos contra clanes políticos y cabecillas del Clan del Golfo.
La Agencia Nacional de Tierras compró dichos predios por un valor que supera los 26 millones de dólares al cambio actual mediante convenios con entidades gubernamentales para entregarlos a campesinos que los usarán para producir alimentos, apuntó la cartera ministerial.
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