La reunión tuvo lugar en el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, donde el mandatario estuvo acompañado por la primera combatiente y diputada a la Asamblea Nacional Cilia Flores, el canciller Yván Gil y la viceministra para Asia, Oceanía y Medio Oriente, Tatiana Pugh.
Imágenes trasmitidas por Venezolana de Televisión mostraron el recibimiento del jefe de Estado al plenipotenciario, a quien le ratificó la solidaridad del Gobierno y pueblo venezolanos a su simular libanés.
En un comunicado de la víspera el Ministerio para las Relaciones Exteriores llamó de manera urgente a detener la escalada bélica de Israel en toda la región del Medio Oriente y se determinen sus responsabilidades en los crímenes de guerra cometidos por su gobierno.
La Cancillería denunció la inacción mostrada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, “paralizado por el veto ejercido de manera cómplice por los Estados Unidos”, que impidió detener las agresiones y el incumplimiento del derecho internacional por parte de Benjamín Netanyahu.
El Gobierno bolivariano exhortó a la comunidad internacional a movilizarse en función de restablecer la legalidad y detener el genocidio contra el pueblo palestino y el Líbano.
También a contener la carrera desenfrenada por tomar control de la región, por parte de Israel y Estados Unidos, que desencadenó “graves consecuencias para la paz y estabilidad internacionales”.
La República Bolivariana sigue de manera detallada los recientes acontecimientos en el Medio Oriente que “han motivado una acción” de Irán, invocando su derecho a la legítima defensa, como se establece en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, indicó.
Y en respuesta, apuntó, a las amenazas y crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en contra de Palestina, el Líbano y el pueblo iraní.
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