En contacto telefónico con el programa radial, Cable a Tierra, conducido por el ministro venezolano de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, la analista afirmó que si no fuera por la voz de esas dos naciones “el mundo no se enteraría de lo que estamos pasando”.
Ibrahim abogó porque “los demás (países) se unan a este camino, en apoyo y solidaridad, con posiciones claras y palabras directas”.
La jefa del sitio en español del canal panárabe de televisión satelital Al Mayadeen y asesora para asuntos de América Latina, agradeció en particular el apoyo del pueblo venezolano y del presidente Nicolás Maduro, a quien consideró “un líder del Sur Global”.
Esta guerra que entamos enfrentando no se parece a ninguna anterior, apuntó, y denunció que el régimen sionista utiliza armas prohibidas como la de vacío que “convierten edificios en polvo”, similar a la bomba lanzada contra el edificio donde residía en la capital libanesa.
La analista expresó que Israel está atacando “indiscriminadamente en zonas civiles” y el saldo de víctimas asciende ya a mil 974 mártires, entre ellos 127 niños y 261 mujeres y personal de salud, además de nueve mil 384 heridos y más de millón y medio de libaneses desplazados.
“Los ataques israelíes en el Líbano han ido hacia zonas civiles”, recalcó, y remarcó que “nuestras casas han sido hechas polvo”, de lo cual responsabilizó al Gobierno de Estados Unidos.
Comentó que es “un ansia que tiene el enemigo israelí por más sangre, arrodillar a un pueblo por apoyar la resistencia y un castigo injusto ante los ojos del mundo”.
En ese sentido manifestó que no puede tolerarse que se hable de invasión e injerencia a la ligera y abogó porque “los que manejen este dialecto, deben ser castigados”.
¿Hasta qué nivel de crimen se debe llegar para que las naciones marquen posición? ¿Cómo se acepta esa doble moral?. Quieren omitir la realidad y cegar a la gente, reflexionó.
Estimó que la guerra política, económica y cultural que tiene el capitalismo salvaje contra el mundo, debe ser detenida.
¿Por qué castigan a los pueblos que quieren ser soberanos? ¿Hasta cuándo tanta injusticia?, preguntó, y señaló que “la única exigencia nuestra es parar la guerra y el horrendo asesinato a civiles”.
Ñáñez dijo esperar que este mensaje llegue a las Naciones Unidas y se ocupe, “porque esa es su naturaleza y no puede tener doble rasero ante tanto dolor, ante una guerra de exterminio”.
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