La entidad registró dos mil 179 incidentes en total, 15 mil 196 damnificados, 29 mil 461 evacuados, nueve mil 817 personas en riesgo y 978 albergados.
Divulgó que existen mil 438 viviendas en riesgo, 823 con daños leves, 13 mil 907 moderado y 426 severo, además de 61 escuelas afectadas, 754 carreteras, 17 edificios y 65 puentes, de ellos, ocho destruidos.
La víspera, consternó al país un deslizamiento de tierra en la aldea Chuisalic, San Bartolomé Jocotenango, departamento de Quiché, que dejó siete personas bajo toneladas de material desprendido de una ladera.
En las primeras horas de este viernes, instituciones de socorro localizaron los cuerpos de tres víctimas, al tiempo que continuaron la búsqueda y rescate de los aún soterrados.
Dos fueron extraídos, pues otro quedó atrapado dentro de una retroexcavadora y la inestabilidad del terreno no permitió concretar el proceso para retirarlo, precisó la Conred.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, el ambiente continúa húmedo e inestable y una vaguada monzónica deja lluvias sobre occidente, bocacosta y Petén.
El ente llamó a mantener las precauciones necesarias, debido a que las precipitaciones podrían provocar lahares de la cadena volcánica, crecidas repentinas de ríos, inundaciones, movimientos en masa o daños a la red vial e infraestructura.
Esta época comenzó en la nación a inicios de junio con el colapso, hasta la fecha, de varias de las principales carreteras, como lo más llamativo, y el derrumbe en una comunidad, que causó la muerte de dos niños.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ratificó recientemente su compromiso con el trabajo para prevenir más tragedias en el país, aunque el Congreso le negó en dos ocasiones la declaratoria de Estado de Calamidad para atender las emergencias.
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