La jornada de ayer, que lideró el presidente Gustavo Petro, fue la primera de varias que ocurrirán durante el mes en curso, cuando se prevé adjudicar al menos 50 mil hectáreas de terreno en cumplimiento con la Reforma Agraria.
En Montería, departamento de Córdoba, en el noroeste del país, el sector campesino recibió ocho mil 430 hectáreas de tierras incautadas por la Fiscalía General a los exjefes paramilitares ‘Cuco Vanoy’, ‘Nico’ y ‘Macaco’ en el proceso de Justicia y Paz, y luego vueltos a recuperar en operativos contra clanes políticos y cabecillas del Clan del Golfo.
La distinción entre este y otros actos de la misma índole es que comparecieron en ella algunos de los más notorios integrantes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quienes aprovecharon para pedir perdón por los crímenes y desmanes que cometieron.
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, a quien Petro nombró gestor de paz para ayudar a esclarecer los nexos entre las AUC y los altos mandos del país a finales del pasado siglo e inicios de este, se refirió a la deuda de reparación colectiva que tiene con la Universidad de Córdoba y el departamento.
Pidió apoyo para cumplir con esta reparación y se comprometió a contribuir a la paz y la reconciliación en la región, asegurando que pondrá todos sus esfuerzos en este proceso.
“Asumo la responsabilidad que me corresponde por tanto dolor, sufrimiento y lágrimas, por el despojo de tierras, por los vejámenes a los que fueron sometidos a través de las órdenes que impartí. Desde lo más profundo de mi corazón les pido perdón”, expresó el paramilitar que estuvo varios años presos en Estados Unidos acusado de narcotráfico.
También alias ‘Macaco’ se sumó mediante videoconferencia a la solicitud de perdón y reconciliación con las víctimas.
“Este acto de la es un símbolo importante de reparación”, afirmó quien fuera el comandante del Bloque Central Bolívar de las AUC.
Mancuso y Petro se dieron la mano durante el acto de entrega de tierras e intercambiaron sombreros.
El presidente le comentó al exparamilitar que era la hora de abandonar el papel de Benito Mussolini, en alegoría al dictador italiano de la primera mitad del siglo pasado, para pasar al momento de cantar la Bella Ciao, la canción popular italiana que fue adoptada como un himno de la resistencia antifascista.
El jefe de Estado, en su alocución, también propuso reactivar la Mesa de Paz de las AUC, para que prime la verdad según manifestó, y porque calificó como inacabado ese proceso ya que no se entregaron los bienes al pueblo, no se dijo la verdad y no existió un perdón social.
La Fiscalía de Barbosa, -dijo en referencia al exfiscal general Francisco Barbosa (2020-2024)- lo único que hizo fue pasar la tierra de unos narcotraficantes asesinos a las manos de otros narcotraficantes asesinos y así no se puede construir paz, así no se puede construir justicia, así no se puede construir una nación, aseveró el gobernante.
A juicio de Petro, que las tierras puedan ser del campesinado de Colombia es fundamental para que el país no padezca hambre, para el desarrollo industrial y para el progreso.
“Cuando hablamos de una Reforma Agraria, de democratizar la propiedad y posesión de la tierra, estamos hablando de un camino para que avance la sociedad colombiana”, sentenció, además.
Remarcó que las tareas que comprenden la entrega de tierras deben ampliarse y apuntó que se tiene que llegar a cada municipio y departamento.
“Debemos llegar a un diálogo en donde la Reforma Agraria no asuste a nadie, sino que sea un instrumento de producción”, resumió.
Insistió en que Colombia tiene la potencialidad de volverse una potencia alimentaria para el mundo, tanto en los productos brutos que da la tierra con el trabajo humano, como en la transformación industrial a través de asociaciones y de prácticas amigables con la naturaleza.
rgh/ifs
