Necesitamos un presupuesto de combate y un esfuerzo nacional a materializar, señaló hoy la portavoz gubernamental, Maud Bregeon, en declaraciones a la cadena CNews.
De acuerdo con la vocera, resulta legítimo un esfuerzo dirigido, excepcional y temporal de aquellos que tienen más. La víspera, Barnier informó que el alza de los impuestos afectaría a unas 300 empresas con ganancias superiores a los mil millones de euros, medida que cuestionan voces dentro del propio oficialismo.
Algunos analistas advierten que en realidad las consecuencias de tal decisión impactarán a toda la sociedad, en la que siempre pagan el mayor precio los más vulnerables.
El primer ministro adelantó que la duración del aumento será fijado en la ley de presupuesto, una contribución que pudiera extenderse a un segundo año.
Barnier fijó esta semana en la Asamblea Nacional entre las prioridades de su gestión reducir el déficit público a un cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2025 y a un tres para el 2029, un reto enorme dado el actual escenario.
El déficit en Francia pudiera rondar o superar este año un seis por ciento, mientras la deuda asciende al 112 por ciento del PIB.
La portavoz gubernamental estimó hoy que la situación de las finanzas es grave y urge revertirla, en aras de evitar que “Francia se convierta en la Grecia del 2010”.
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