Bajo el título Declaración contra el Sionismo y por las juventudes de la Humanidad, el pronunciamiento plantea que «hoy no estamos únicamente ante una avanzada bélica por recursos naturales o minerales».
El texto señala que esta guerra no es ni siquiera contra grupos políticos o de milicias, sino que se presenta como un claro ejemplo contemporáneo del colonialismo y el racismo que el sionismo representa.
«Estamos ante una guerra contra la Humanidad en pleno», advierte
También indica que ya los pueblos del Medio Oriente tienen bien claro quién es el enemigo en común y sus colaboradores.
Entre otras preguntas, el pronunciamiento cuestiona: ¿Quiénes colaboran con Israel en esta avanzada?
Y seguidamente expone: «En etapa de la guerra, ya se conocen de manera abierta, sin hipocresías y sin lamentos, a los cómplices de los genocidios que están ocurriendo en Palestina, Líbano y Siria. No son otros que los tradicionales guerreristas en contra de la Humanidad: EE.UU y la OTAN, y los grandes emporios del mundo».
La Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, además preguntó: ¿Se puede decir que Israel es una entidad colonial y genocida?
Y respondió: Sí, porque desde 1948 y de forma sostenida ha aumentado su territorio a costa del saqueo y la ocupación de sus vecinos, especialmente Palestina.
La proclama rechaza enfáticamente esta agresión que lleva adelante el sionismo que, como aliado del imperialismo y el Viejo Mundo, no hace sino dejar claro que esta guerra es contra la Humanidad, el libre pensamiento, la diversidad cultural y contra todo pueblo que se constituya en Estado y lleve adelante políticas emancipadoras.
Desde el mundo, continúa el texto, le decimos a las juventudes no sólo de Siria, Líbano y Palestina, sino a todo ser humano, cuyo corazón lata con fuerza y que tenga agallas para combatir todo intento de avanzada imperial y todo intento de guerra, que acá estamos en combate permanente, denunciando, alzando nuestra voz, levantando nuestro puño izquierdo.
Pero, sobre todo, elevando nuestra conciencia a una alta expresión para demostrarles, como siempre, que no están solos, que estamos juntos en esta lucha contra el imperialismo y a favor de los pueblos.
La declaración antisionista concluye diciendo: «Desde nuestras trincheras, estamos seguros que seguirán resistiendo y que son ejemplo para todas las generaciones que están hoy respirando nuestro aire y las venideras». «La historia siempre nos pone a prueba, y una vez más se demostrará de qué está hecha la Humanidad», afirma el documento y concluye:
«Estamos seguros de que la paz y la complementariedad de nuestros pueblos nos llevarán por caminos gloriosos hacia la grandeza. ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!».
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