El foro que tendrá de anfitrión al presidente Emmanuel Macron representa el regreso a suelo galo del evento después de 33 años, en un intento por relanzarlo en un escenario de tensiones geopolíticas.
La primera de las dos jornadas de la cimera se desarrollará en el castillo de Villers-Cotterêts, en el norteño departamento de Aisne, y la de mañana en el renovado Grand Palais de esta capital.
Según el diario Le Figaro, el encuentro parece marcado por “la mayor de las discreciones”, en un contexto de tensiones entre París y varios países africanos.
arc/wmr