De acuerdo con el canal panárabe Al Mayadeen, el ejército de Israel no pudo establecer su presencia en ningun área del sur de Líbano y es totalmente infundada la caída de aldeas como Yaroun, Maroun, Kfar Kila y Odaisseh.
Los enfrentamientos continúan esporádicamente y los combatientes de Hizbulah golpearon reuniones de soldados en cuarteles, sitios, bosques y colocaron explosivos a lo largo de posibles rutas de avance de los efectivos enemigos en la frontera.
Antes del mediodía, la Resistencia bombardeó los asentamientos de Karmiel, Safed y Al-Kiryot, este último al norte de Haifa, así como la posición de Ruwaisat al-Alam, en las colinas libanesas ocupadas de Kfar Shuba.
En el canal de Telegram de los medios militares de la Resistencia, Hizbulah confirmó bajas en las filas enemigas al apuntar a una fuerza de vehículos y soldados israelíes en la llanura de Maroun Al-Ras.
Por separado, notificó los ataques con misiles a la base Ilania, los búnkeres de artillería al sur de Kiryat Shmona, una concentración de vehículos y soldados en Sasa y la destrucción de un tanque Merkava en las cercanías del sitio de Al-Malkiya.
En un comunicado, Hizbulah denunció los crímenes terroristas y los ataques aéreos israelíes que provocaron anoche la destrucción de decenas de edificios residenciales en los suburbios del sur de Beirut.
La Resistencia condenó los ataques a los equipos de Defensa Civil que trabajaban para retirar los escombros y recuperar a los heridos.
Al mismo tiempo, llamó al gobierno libanés y a las organizaciones internacionales tomar las medidas pertinentes ante este acto criminal que viola las normas humanitarias y resoluciones internacionales.
Desde el miércoles, los combatientes de la Resistencia causaron decenas de bajas entre los militares israelíes, incluidos oficiales, tras el comienzo de la incursión terrestre en el sur de Líbano.
mem/yma