Durante el periplo, el también diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el municipio de Santa Clara, ubicado a 278 kilómetros al este de La Habana, conoció sobre el remozamiento de una escuela, una bodega y el consultorio médico en la comunidad Margarita.
Díaz-Canel aseguró allí que lugares como este reciben toda la atención posible de la máxima dirección del país, pues esas comunidades agrícolas y de obreros representan motores de impulso para el desarrollo del país.
En otro momento del recorrido, el mandatario cubano chequeó los programas de reparaciones en el Club Santa Clara y el Hotel La Granjita, dos entidades que brindan servicios de recreación y tienen un trabajo vinculado al autoconsumo y al turismo sostenible.
Al respecto, Digna Morales, directora del Grupo Empresarial de Comercio en Villa Clara, explicó que la provincia labora por ampliar iniciativas similares y aprovechar los beneficios de lugares al aire libre y con áreas disponibles para la siembra de cultivos y árboles frutales.
El Presidente cubano conoció, además, sobre las obras de reparación en la conductora Palmarito, un enclave esencial para el abasto de agua a la ciudad capital, antes de participar en una rendición de cuenta del delegado a sus electores, un ejercicio que catalogó como una gran oportunidad para solucionar entre todos los problemas del país.
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