Washington, 5 oct (Prensa Latina) Para la actriz cubana Claudia Alvariño, codirectora artística de la compañía de teatro infantil La Colmenita, quizás no existe mejor definición de sí misma: “soy una adulta con una niña interior”.
De sonrisa limpia y desde la sencillez, Muma, como cariñosamente la conocen, podría decirse sin exageración que tiene el cordón umbilical adherido a ese grupo fundado por Carlos Alberto ‘Tin’ Cremata el 14 de febrero de 1990.
“Imagínate que estoy en La Colmenita desde los cuatro años (ya rebasó los 30). He pasado mi vida entera en la compañía y es una gran suerte. Es mi familia, mi casa, donde me siento feliz”, contó en diálogo con Prensa Latina minutos después de la función en el teatro Imagination Stage, de Maryland, una de las últimas actuaciones antes del regreso a casa.
Estudié en la Escuela Nacional de Arte y en el Instituto Superior de Arte, pero siempre tuve vínculo con La Colmenita, dijo.
Cuando se graduó en 2006 regresó al colectivo. “Empecé con mi servicio social, fui asistente de dirección de Tin y ahora soy la codirectora artística, la mano derecha ahí de Tin, aprendiendo muchísimo”.
La Colmenita es una escuela, es una suerte haber crecido aquí y ahora mismo también es una suerte que mis hijos (Lucas y Ana Lucía), porque ya soy madre también, estén en el elenco, expresó la actriz, cuyo rol en la maestra en el largometraje de ficción de Ian Padrón, Habanstation (2011), le valió un mayor reconocimiento entre el público cubano.
Por eso afirmó alguna vez que le tenía «un poco de miedo a la popularidad”, porque a raíz de la película la miraban diferente en la calle “es como si constantemente te estuvieran sometiendo a un examen» y por eso se sentía «a veces un poco cohibida».
No es extraño entonces observar a Muma, como una “abejita” constantemente libando la miel e incluso pareciera que prefiere ‘pasar por alto’.
Su nombre está, definitvamente ligado al de La Colmenita, un espacio donde los niños “aprenden muchísimo y no es que nosotros seamos formadores de artistas ni actores, pero sí trabajamos mucho con ellos los valores humanos, la cultura cubana, es una gran suerte la verdad haber pasado toda mi vida aquí”, subrayó.
En realidad “yo me siento que soy una adulta con una niña interior, acotó Alvariño al enfatizar que estar rodeada de los pequeños, trabajar con ellos es un aprendizaje diario, sí saben lo que es la humildad, lo que es desprenderse de las cosas y más en este mundo en que vivimos, es tan rico, da tanto oxígeno estar rodeado de niños”.
“Creo que queda mucho de la niña Muma, de la que asistía a La Colmenita. Fui muy feliz, muy afortunada”, dijo Claudia, quien además creció viendo en telenovelas, series y películas a su hermana por lado paterno, la popular actriz Tahimí Alvariño.
Ahora estamos concluyendo una gira por Estados Unidos, no es la primera vez que venimos y ha sido maravilloso, comentó.
En esta cuarta visita al norteño país, los integrantes de este talentoso grupo de niños actuaron en Tampa, Nueva York y en Washington DC. El público -añadió- ha sido espectacular, super cariñoso, super respetuoso y nada ojalá volver pronto y ojalá que entre nuestros pueblos se mantengan estas ganas de compartir juntos cultura, arte y saberes.
Los mejores amigos que tengo son los que hice en La Colmenita. Muchos están en otras partes del mundo son médicos, abogados, economistas, productores, tienen otras profesiones y siguen ahí como mis mejores amigos y todas las semanas tengo que hablar con ellos, aseguró.
“Yo creo que lo que me ha quedado es eso, la gran familia, los aprendizajes, la vida”, concluyó.
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