Un reporte divulgado en el sitio digital del diario La Repubblica, señala que pese a un amplio despliegue policial, el corte de las vías de acceso, una huelga de transporte y una fuerte lluvia, se desarrolló en Roma esta amplia demostración en apoyo a los pueblos palestino y libanés, aun cuando las autoridades prohibieron la marcha prevista.
Durante tres horas ondearon las banderas de ambos países, así como las de Siria e Iraq, naciones también afectadas por recientes bombardeos israelíes, en un escenario bordeado por la icónica Porta San Paolo y la Pirámide de Cestio, entre cientos de carteles con consignas contra la agresión de Tel Aviv.
La protesta se desarrolló pese a su desautorización por el Ministerio del Interior cuyo titular, Matteo Piantedosi, la calificó de ilegal y aseguró que sería “gestionada con equilibrio por nuestras fuerzas policiales”.
El jefe policial capitalino, Roberto Massucci, indicó horas antes de la manifestación que “hay una prohibición y debe hacerse cumplir”, y tras dialogar con los impulsores de la iniciativa se conoció el anuncio de la Comunidad Palestina de Roma y Lacio, de que se pospondría la demostración.
Yousef Salman, presidente de esa organización, señaló que “no saldremos a la calle el día 5, debido a la negativa de la jefatura de policía, y decidimos realizar una manifestación el 12 de octubre, en Pirámide, para pedir un alto el fuego, el cese del genocidio y de los bombardeos israelíes sobre el Líbano, una Palestina libre”.
Sin embargo, otras agrupaciones, incluidas la Unión Democrática Árabe-Palestina (UDAP) y los Jóvenes Palestinos rechazaron esa posición y llamaron a la concentración de este sábado, a la que se sumaron formaciones políticas y sociales como Poder al Pueblo, Cambiare Rotta y la Organización Estudiantil de Alternativa (OSA), entre otras.
Finalmente, luego de negociaciones entre líderes de la movilización y la policía, se mantuvo la negativa a un recorrido de los manifestantes por la Vía Aventina hacia el Coliseo, pero a las 17:00 hora local se anunció el avance desde la Plaza Ostiense hasta las Puertas Ardeatinas, por la avenida del mismo nombre, señaló ese diario.
En la cabecera de la marcha los manifestantes portaron una pancarta con la consigna “Palestina y Líbano unidos: detengamos el genocidio con resistencia”, agregó la fuente.
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