En entrevista con el canal británico Sky News, en árabe, el jefe del gobierno libanés destacó que el fracaso en aplicar el llamado internacional, acordado por 10 países para un alto al fuego de 21 días, socava la credibilidad de estas naciones.
De acuerdo con Mikati, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no tiene ningún respeto por la comunidad internacional.
La máxima autoridad del Ejecutivo reiteró la posición de Líbano de acudir a la solución diplomática para evitar más matanzas y destrucción.
Al exigir la implementación completa de la Resolución 1701 reclamó comenzar por frenar la agresión israelí y las repetidas violaciones de la soberanía libanesa.
Para el titular del Gobierno, la vía para la seguridad de la región radica en aplicar la 1701, que conduce a la plena cooperación entre el Ejército y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil).
En este punto, indicó que el presidente del Parlamento, Nabih Berri, mantiene los contactos necesarios, y «podemos decir que si el alto al fuego se respeta por parte de Israel, también lo hará Líbano».
Mikati señaló que el Ejército está listo para fortalecer su posición en términos de número de inmediato, «pero no tiene el equipo necesario, por lo que requiere algo de tiempo para fortalecerlo».
No queremos violencia ni guerra, sino estabilidad permanente en el sur de Líbano y el regreso de los desplazados a sus hogares, manifestó.
A criterio del primer ministro, el momento actual demanda una solución diplomática, y agregó que la ayuda necesaria para aliviar a las personas refugiadas comenzó a distribuirse.
Más de dos mil ciudadanos muertos y cerca de 10 mil heridos es el balance hasta el momento de los bombardeos israelíes contra el suburbio sur de Beirut, localidades sureñas y el noreste de Líbano desde octubre de 2023.
Israel aumentó la escalada de violencia contra el país a mediados de septiembre, y bajo el pretexto de apuntar a objetivos militares bombardea edificios residenciales y masacra a niños, mujeres y personal sanitario.
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