“En medio de tanto derramamiento de sangre y división debemos aferrarnos a la esperanza”, aseguró el titular del organismo en un mensaje divulgado en vísperas de la fecha que advirtió por la expansión de la guerra además al Líbano.
El máximo responsable de la ONU reclamó la liberación de los rehenes y el silenciamiento de las armas.
“Es hora de poner fin al sufrimiento que devora la región. Ha llegado la hora de la paz, el derecho internacional y la justicia”, insistió.
El veterano diplomático ratificó además el compromiso del organismo para el fin de la crisis en toda la región y el camino de la estabilidad de acuerdo con los principios del derecho internacional y la justicia.
Al respecto, instó a la comunidad internacional a “no dejar nunca de trabajar por una solución duradera” al conflicto entre Israel y Palestina, donde todos los países de Oriente Medio puedan finalmente vivir juntos “en paz, con dignidad y con respeto mutuo”.
La fecha recuerda las acciones que agudizaron el conflicto en Gaza, incluso la sangrienta ofensiva israelí que acumula casi 43 mil víctimas fatales y 96 mil heridos solamente en el enclave costero.
El propio secretario general ha afirmado que las acciones de Hamas «no ocurrieron en el vacío», sino que responden a décadas de ocupación israelí, violaciones de la soberanía palestina e incumplimiento de las promesas para el establecimiento de una nación en sus territorios bajo dominio de Tel Aviv.
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