El alto representante viajó a la nación de Medio Oriente para promover esfuerzos de colaboración dos semanas después de que Tel Aviv intensificara su campaña.
Desde territorio libanés, Grandi pidió un alto al fuego y aseguró que cientos de miles de personas quedaron sin hogar en los últimos días.
“Hoy he sido testigo del trágico costo que esta guerra está teniendo para comunidades enteras”, lamentó el titular de la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur).
El derecho internacional humanitario debe respetarse y no puede ignorarse, agregó al alertar por las miles de familias que permanecen al aire libre, incluido niños.
“Todos me han dicho que están desesperados por sentirse a salvo y porque cesen los ataques aéreos para poder regresar a sus ciudades y pueblos”, insistió.
El conflicto interrumpe los envíos de suministros necesarios con urgencia, agregó por su parte la Agencia llamando a que se preserven las rutas de suministro dentro y hacia el Líbano, para que el flujo de artículos de socorro pueda continuar.
“Los civiles no deberían pagar el precio del fracaso abismal a la hora de encontrar soluciones políticas y poner fin a este círculo vicioso de violencia. Ahora, en este momento de necesidad abrumadora, el mundo debe acudir en ayuda del Líbano”, dijo.
De acuerdo con el Ministerio de Salud libanés, más de mil personas han muerto en el país y casi 10 mil fueron heridos desde octubre de 2023.
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