El proyecto pasará a análisis de la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto con el fin de aprobar lo que el presidente Nayib Bukele dijo que sería un programa financiado.
La Comisión está compuesta por ocho diputados de Nuevas Ideas, uno del Partido Demócrata Cristiano y uno del Partido de Concertación Nacional, o sea que no hay oposición del partido Alianza Nacionalista Republicana (Arena) ni del partido Vamos, que con tres votos es la representación que adversa al gobierno.
Esa instancia deberá estudiar la propuesta presentada por el ministro de Hacienda, Jerson Posada el jueves último y que contempla un plan de gasto de nueve mil 663 millones de dólares, una disminución de 970 millones a lo que se estima se gastará al término de 2024.
Al presentar el proyecto Posada reiteró lo dicho por Bukele sobre que será financiado en su totalidad «sin necesidad de financiamiento adicional».
«Hoy estamos presentando el primer presupuesto en décadas completamente financiado, que no incluye un solo centavo de deuda para gasto corriente. A partir del próximo año, El Salvador ya no gastará más de lo que recauda anualmente”, dijo el titular a la Asamblea.
Como parte del proceso, la Comisión citará a los titulares de las carteras de Estado y entidades públicas para que argumenten los montos presupuestarios, los recortes o aumentos, los recortes de plazas, entre otras.
La víspera frente a la Catedral de San Salvador, varios gremios de salud y educación anunciaron iniciarán un proceso de protestas en reclamos a derechos que presuntamente se violan en la iniciativa presupuestaria.
En ese sentido solicitaron una reunión con funcionarios de los órganos Ejecutivo y Legislativo, y anunciaron una marcha el 19 de octubre contra la reducción de plazas y congelamiento del escalafón para 2025.
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