Lo que la fuente considera “presunto exceso policial” ocurrió en la ciudad norteamericana de Miami y fue denunciado por el padre como una agresión injustificada, ante lo cual, añade el informe, el Consulado General de Perú en esa ciudad acudió ante las autoridades y solicitó información oficial detallada.
La oficina consular peruana mantiene contacto permanente con los familiares de los afectados, a fin de brindar la asistencia que pudieran requerir, añade un comunicado de la Cancillería.
Un informe de la televisión estadounidense consigna que el peruano Orlando Díaz, de 72 años, su esposa y su hijo Francisco, de 30 años, fueron interceptados por la Policía cuando se dirigían a su casa, y el padre fue detenido por tener la licencia de manejo vencida y adeudar multas por infracciones de tránsito.
La madre declaró en ese espacio que el hijo, en una reacción correspondiente a su condición, intentó impedir el arresto aferrándose al padre, ante lo cual fue agredido y tanto él como su progenitor resultaron inmovilizados por descargas eléctricas, por lo cual fueron hospitalizados.
El padre salió libre bajo fianza pero el hijo, pese a su estado, fue acusado de agredir a los policías y continuó en prisión durante dos meses, porque se le impuso una fianza de 50 mil dólares que su familia no tenía.
Fue liberado solo cuando consiguieron el dinero y pagaron, tras más de tres semanas de encierro, según los testimonios.
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