Según una declaración de la Comisión, los arrestos que involucran a empleados gubernamentales, miembros de partidos políticos, profesionales de los medios y figuras de la sociedad civil no se realizaron siguiendo el debido proceso legal.
Precisó que durante conflictos armados y fallas de seguridad las autoridades deben garantizar la existencia de suficientes fundamentos legales para detener a civiles y seguir los procedimientos legales adecuados.
Reveló que algunos detenidos se encuentran recluidos en centros de detención temporal y que varios “necesitan atención médica periódica”.
La CEDH reiteró que los arrestos deben realizarse de conformidad con la ley y los implicados retenidos en centros de detención regulares, además de presentarse ante un tribunal dentro de las 48 horas siguientes a su detención, excepto en circunstancias especiales.
El comunicado ocurre luego de un reciente anuncio conjunto de la Fuerza de Defensa Nacional de Etiopía y el gobierno regional de Amhara el cual afirmó que las “operaciones de aplicación de la ley continuarían hasta que la paz se restablezca por completo” y se adoptarían medidas decisivas contra quienes orquestan acciones armadas.
La Comisión citó informes sobre una intensa guerra urbana en las zonas central y norte de Gondar, mientras que la agencia de noticias Addis Standard informó la semana pasada de un ataque con armas pesadas cerca de esa localidad con un saldo de al menos 20 muertos.
El comisionado jefe interino de la CEDH, Rakeb Messele, destacó que los arrestos en curso tienen consecuencias más amplias y advirtió sobre impactos psicológicos, económicos y sociales negativos para los detenidos y sus familias.
Messele advirtió que esta situación podría provocar una erosión de la confianza en la comunidad local si no se aborda adecuadamente.
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