Autoridades informaron que el consejo municipal aprobó la concesión, lo cual constituye la puesta en marcha de la fase I del también llamado Aerometro (teleférico), parte de un plan integral de movilidad urbana.
La obra tiene como propósito brindar un servicio de transporte eficiente, accesible, seguro, incluyente, sostenible y amigable con el medio ambiente en favor de la calidad de vida de la población, detallaron.
Además, remarcaron, este sistema “contribuirá a mejorar la competitividad del país, generando más de dos mil empleos directos durante su construcción, que estimados indican iniciaría en 2025.
La municipalidad adelantó que cuando el teleférico ya esté operando proveerá al menos 500 empleos directos y dos mil indirectos. Tras permanecer estancado desde fines de 2020, recibirá una inversión nacional y extranjera de más de mil 216 millones de quetzales (casi 158 millones de dólares) con capital privado.
“AeroMetro será una alternativa de transporte público de alta capacidad, que movilizará hasta 374 mil personas diariamente, entre los municipios de Guatemala y Mixco”, amplió.
Mediante un comunicado, la comuna calculó que tal vía de comunicación reducirá hasta en 75 por ciento los lapsos de viaje para que los guatemaltecos disfruten más tiempo libre.
El transporte por cable aéreo permitirá el desplazamiento de usuarios entre los municipios de Guatemala y Mixco, en un tramo aproximado de 89 kilómetros y un curso de 28 minutos, con más de 490 cabinas para 12 personas cada una.
La primera etapa con el Eje I, desde el Trébol–Montúfar/Plaza España, tomará aproximadamente 24 meses, mientras el II, del Trébol al Molino de las Flores, 36.
Este mismo tiempo llevará la Central de Transferencia Occidente y, en cuanto a la fabricación del mecanismo, correrá a cargo de la firma austriaca Doppelmayr, que forma parte del grupo al cual se otorgó la concesión.
El proyecto, según analistas locales, representa un rayo de luz en Guatemala ante el cada vez más complicado tráfico, aunque la posible fecha de inauguración suena aún lejana.
En este país la alta afluencia de vehículos, temas de diseño y de organización del tránsito y demás provocan que alrededor de tres a cuatro horas diarias se pierdan en las carreteras, de acuerdo con cálculos oficiales.
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