Litchman, quien desde 1984 pronostica el resultado de las contiendas presidenciales estadounidenses y falló solo en la polémica elección del año 2000, cuando George W. Bush se impuso al demócrata Al Gore, establece sus análisis a través del llamado “método de las 13 llaves”.
En 2016, cuando encuestas y expertos daban como eventual triunfadora a Hillary Clinton, él fue uno de los pocos que anticipó la sorprendente victoria de Donald Trump; incluso predijo correctamente la derrota en 2020 del republicano, quien entonces pasó a ser el primer presidente estadounidense en casi tres décadas en no ser reelegido.
Durante el actual ciclo electoral Litchman habló en diferentes momentos. Aun durante la estancia del presidente Joe Biden en la carrera electoral auguró que la Casa Blanca se mantendría bajo la bandera demócrata.
“La única oportunidad que tienen los demócratas de ganar es con Biden como candidato», consideró en mayo de este año, pero los acontecimientos posteriores dieron un vuelco a la campaña con la salida del mandatario de la carrera electoral y la entrada de la vicepresidenta Harris.
Ahora su predicción es para Harris atendiendo a que ella tendría a su favor varias de las 13 llaves que conforman su tabla de pronósticos. De acuerdo con Litchman cuando seis o más llaves no se dan “tenemos un terremoto político”. O sea, el partido en el poder pierde la mansión ejecutiva.
En septiembre, el hombre que acertó en nueve de las últimas 10 elecciones en este país, advirtió que Harris ganará el 5 de noviembre. «Kamala Harris se convertirá en la primera mujer presidenta de Estados Unidos, al menos abriendo una gran grieta en el techo de cristal, si no rompiéndolo por completo», dijo Lichtman al comentar que estaba «acostumbrado a los látigos y las burlas de las críticas».
Sin embargo, su fórmula para predecir las elecciones son en estos momentos una obligada referencia. Él se basa en el análisis de todos los comicios presidenciales de Estados Unidos desde 1860.
Sus claves son un conjunto de afirmaciones verdaderas o falsas que actúan como una lista de verificación para el partido en el poder, en este caso, los demócratas. Litchman le otorgó ocho de las 13 llaves a Harris en septiembre y ahora, a menos de un mes de la cita de los votantes en la urnas, ratificó su vaticinio.
La contienda 2024 está muy reñida. Harris y Trump muestran un empate técnico en las encuestas nacionales y hay una dura lucha por dominar los siete estados clave: Nevada, Arizona, Wiscosin, Michigan, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, que, a fin de cuentas, podrían decidir la batalla electoral este año.
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