En una declaración, el movimiento político y militar libanés enfatizó que la apertura del frente de apoyo a la Resistencia en la Franja de Gaza el 8 de octubre de 2023 es una decisión a favor de la justicia, la humanidad y, al mismo tiempo, para defender a Líbano y a su pueblo.
Hizbulah refrendó la capacidad de la Resistencia y el pueblo para enfrentar los crímenes y agresiones israelíes, a pesar de los sacrificios en su estructura de liderazgo, recursos militares y materiales, y el desplazamiento forzado de cientos de miles de civiles, junto con una importante destrucción de propiedades y edificios.
De acuerdo con la Resistencia libanesa, la epopeya Diluvio de Al-Aqsa tendrá repercusiones históricas y resultados estratégicos en la situación general de la región mediante la eliminación de la ocupación.
En este punto, subrayó el derecho absoluto del pueblo palestino a resistir a la entidad israelí por todos los medios para restablecer los derechos legítimos a su tierra desde el río hasta el mar.
A pesar de la brutalidad de Israel, que causó la muerte de decenas de miles de palestinos y la destrucción sin precedentes de la Franja de Gaza, esta entidad injusta y agresiva demostró ser frágil, incapaz de sobrevivir sin el respaldo estadounidense, apuntó.
Hizbulah puntualizó que Washington y sus aliados y herramientas en el mundo y la región son socios en los crímenes de Tel Aviv contra los pueblos palestino y libanés y tienen plena responsabilidad por las matanzas, la injusticia y las horribles tragedias humanitarias.
En este sentido, elogió la firmeza del pueblo palestino y su valiente resistencia después de un año de heroísmo y dolor, así como la postura de los combatientes en los frentes de apoyo en Yemen e Iraq.
La Resistencia libanesa resaltó la decisión histórica tomada por la República Islámica de Irán de atacar el centro de Israel con misiles para apoyar a los pueblos palestino y libanés.
Israel irrespeta todas las leyes internacionales, utiliza armas prohibidas, justifica sus acciones con falsas narrativas y los bombardeos de las últimas semanas en Líbano y su persistente criminalidad en Gaza colocan a Medio Oriente al borde de una guerra regional.
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