La campaña científica sigue a la detección a fines de septiembre pasado de un brote, el primero de la historia en este país del este de África, en el cual fueron confirmados 26 casos de los cuales 11 fallecieron, según el parte emitido anoche por el ministro de Sanidad ruandés, Sabin Nsanzimana. La dolencia está caracterizada como una fiebre hemorrágica que se manifiesta en con fuertes dolores de cabeza, vómitos, dolores musculares y de estómago y al presente no hay una vacuna ni un tratamiento probado y autorizado para la infección por el virus, semejante a la letal fiebre del Ébola.
En tanto, fuentes autorizadas reportaron el internamiento en condición de aislamiento en el Hospital Universitario de Hamburgo-Eppendorf, de Alemania, de dos personas, una de ellas un joven de 20 años procedente de Ruanda, y la otra un contacto durante un viaje en tren para la realización de un diagnóstico rápido por sospechas de contagio con la dolencia.
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